El capitán Kidd

Probablemente es el más famoso y el que menos fama de pirata merece. William Kidd nació en Greenock, Escocia en 1654. Desde joven fue un buen marino y llegó pronto a capitán. En 1690 se casó con una viuda rica y se estableció en Nueva York. En 1695 el gobierno británico decidió organizar una expedición para capturar a varios piratas que amenazaban el comercio británico con la India. Se ofreció el trabajo a una compañía privada que contrató como capitán a Kidd, quien en 1696 se embarcó a la caza de piratas en un barco construido especialmente para él, el “Adventure Galley”. Su viaje fue un cúmulo de mala suerte, todo le salía mal, un barco de guerra inglés le robó la mitad de la tripulación, un tercio del resto se murió de “cólera”…Muchos tripulantes querían atacar barcos neutrales en busca de botín, pero Kidd solo tenía licencia para atacar barcos franceses y barcos piratas. Ante la presión de la tripulación y después de matar a un tripulante con un balde. Kidd decidió atacar un barco holandés que viajaba con salvoconductos franceses. A su regreso a Nueva York fue acusado de piratería, se entregó a la justicia, pero perdió el juicio y fue condenado a la horca y ahorcado el 23 de Mayo de 1701. La fama de Kidd se debe al gran tesoro que enterró en la isla Gardiners, cerca de Long Island en Nueva York, descubierto al ser encarcelado. El tesoro se llevó íntegramente a Londres, pero Londres nunca lo devolvió a sus propietarios. La historia de Kidd es la de un hombre marcado por la mala suerte.